DOCTRINA
MILITAR BOLIVARIANA
Los
cambios geopolíticos derivados de la caída del Muro de Berlín y el auge de la
Globalización tienen un impacto importante en todos los ejércitos o fuerzas
armadas del mundo. Venezuela no escapa de esta situación y desde principios del
siglo XXI, se han desarrollado adecuaciones en el ámbito militar venezolano,
con la finalidad de ajustarse a nuevos contextos, distintos al período de la
Guerra Fría del que aún mantenía sus principios. Entre los cambios más
relevantes, se destaca la nueva doctrina militar, regida por el llamado Pensamiento
Militar Bolivariano (anteriormente llamado: Nuevo Pensamiento Militar
Venezolano); es la Doctrina Militar Bolivariana, articulada a través de tres
lineamientos estratégicos fundamentales: fortalecimiento del poder militar de
la nación, profundización de la unidad cívico militar y fortalecimiento, y
participación popular en las tareas de la defensa nacional.
El
punto de partida para el desarrollo de la nueva doctrina militar venezolana
subyace en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año
1999 y las modificaciones que a continuación se señalan: 1) Cambiar la
denominación de Fuerza Armada Nacional (FAN), constituye el primer intento por
cohesionar y armonizar los componentes Ejército, Armada, Aviación y Guardia
Nacional; 2) Corresponsabilizar la seguridad de la Nación entre el Estado y la
sociedad civil, que anteriormente estaba solo bajo la responsabilidad de las
Fuerzas Armadas; y 3) Establecer tres funciones fundamentales para la Fuerza
Armada Nacional: garantizar la independencia y soberanía de la Nación, y
asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la
cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en
el desarrollo nacional.
El
arranque para la consolidación de la nueva doctrina ocurre durante un Taller de
Alto Nivel que dirigió el presidente Hugo Chávez Frías el 12 y 13 noviembre del
año 2004. Allí propuso como Objetivo Estratégico No. 9: profundizar y acelerar
la conformación de una nueva estrategia militar nacional. Indicó la necesidad
de nombrar una comisión que inicie los trabajos para desarrollar el Nuevo
Pensamiento Militar Venezolano en base a las experiencias de Bolívar, Miranda,
Guaicaipuro, Sucre y Zamora, de estudiar las experiencias de la lucha guerrillera
para enfrentar la posibilidad de un conflicto similar al de la Guerra de Iraq
con la intervención de EEUU al frente. Ejemplificó la estrategia propuesta por
José Antonio Páez ante la posible reconquista europea de Venezuela: estrategia
por grandes líneas de defensa, primero, las islas; segundo, las costas y,
tercero, los grandes ríos y por último la selva y la sabana Una línea defensiva
en profundidad. Otros aspectos propuestos para dar cumplimiento a este objetivo
estratégico fueron la incorporación del pueblo a la defensa nacional a través
de la reserva, la necesidad de desarrollar la industria militar, y la
integración militar latinoamericana.
Inicialmente
se utilizó la teoría de la Guerra de Cuarta Generación y paralelamente el
concepto de Guerra Asimétrica. No obstante, debido a las contradicciones que se
presentaron por emplear una teoría desarrollada por EEUU, el manejo del
concepto de Guerra de Cuarta Generación cayó progresivamente en desuso. El
concepto de la Guerra Asimétrica obtuvo mayor aceptación como premisa para la
nueva doctrina militar, entendiéndose esta, como la respuesta de uno de los
protagonistas frente a su oponente sin enfatizar la búsqueda de una paridad de
fuerzas, sino el empleo de tácticas no convencionales.
La
guerra asimétrica que protagonizarían los venezolanos tendría carácter
defensivo, para resistir y repeler una invasión que trascendería a la Fuerza
Armada para abarcar a la ciudadanía en su conjunto, que tiene la
responsabilidad de coadyuvar a la defensa nacional según la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela en su título VII (De la Seguridad de la
Nación). El propio presidente Hugo Chávez describió la importancia de la
participación civil en la defensa, parafraseando a Mao Tse-Tung, cuando decía
que «el pueblo es al ejército como el agua al pez», calificándola como la
piedra angular del concepto Defensa Integral, plasmado en el ya mencionado
título VII (De la Seguridad de la Nación) de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, que él denominó Defensa Nacional Popular Integral. Entre
las premisas relacionadas al eje doctrinario se observa la necesidad de
construir la nueva Doctrina Militar Bolivariana a través de la elaboración del
Concepto Estratégico Militar de la Defensa Integral de la Nación con la
concepción estratégica de la Guerra Popular Prolongada, siendo esta última la denominación
actualmente reconocida. La Doctrina Militar Bolivariana se ha desarrollado
principalmente en torno a las tensas relaciones entre EEUU y Venezuela.
Acciones, declaraciones y documentos de organismos y funcionarios
norteamericanos, indican que Venezuela se encuentra presente entre las
prioridades de la política exterior norteamericana.
Para
lograr los objetivos planteados por la nueva doctrina militar, fue necesario el
ajuste organizacional de la FANB. En la actualidad está organizada de la
siguiente manera: la Comandancia en Jefe, el Comando Estratégico Operacional,
los Componentes Militares, la Milicia Bolivariana destinada a complementar a la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la defensa integral de la Nación y las
Regiones Militares, como organización operacional. El Comando Estratégico
Operacional, los Componentes Militares, la Milicia Bolivariana y las Regiones
Militares, dependen administrativamente del Ministerio del Poder Popular para
la Defensa. La adopción de esta nueva estructura organizativa permite
regionalizar la defensa según los niveles nacional, regional, estadal,
municipal, parroquial y comunal. El Comando Estratégico Operacional dirige y
controla las agrupaciones territoriales de fuerzas: Regiones Estratégicas de
Defensa Integral, Zonas Operativas de Defensa Integral y Áreas de Defensa
Integral.
Las
Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) son espacios del territorio
nacional con características geoestratégicas, establecidos por el Presidente de
la República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de la FANB sobre la
base de la concepción estratégica defensiva nacional para planificar, conducir
y ejecutar operaciones de defensa integral, a fin de garantizar la
independencia, la soberanía, la seguridad, la integridad del espacio geográfico
y el desarrollo nacional. Las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) son
espacios geográficos contenidos en una Región Estratégica de Defensa Integral,
que pueden coincidir con uno o varios estados donde se conducirán las
operaciones para defensa integral. Las Áreas de Defensa Integral (ADI), son
espacios geográficos contenido en una Zona Operativa de Defensa Integral, que
pueden coincidir con uno o varios municipios, donde se conducirán las
operaciones para defensa integral.