viernes, 12 de julio de 2019

EL PODER DE LA PALABRA


CON LA PALABRA SE PERSUADE, CON LOS HECHOS SE CONVENCE

Este axioma es la clave indispensable para que un líder tenga seguidores leales, persuadidos por el contenido de su teoría, doctrina o idea, que les transmite con la esperanza de conseguir el apoyo necesario para lograr los objetivos planteados. Esos objetivos se lograrán, si y solo si, todos se involucran colectivamente para conseguirlo; y si el objetivo es promisor para todos más aún.

En ese sentido, cuando alguien planifica una empresa que pareciera difícil, pero trabaja con tesón y demuestra coraje y perseverancia, aun teniendo circunstancias adversas, obtendrá el apoyo fiel de sus seguidores, los cuales se impregnarán de la pasión puesta de manifiesto por su líder y, por convicción, lucharán unidos, cargados del mismo tesón y coraje de éste; tanto así, que si llegara a desaparecer físicamente el líder, a consecuencia de la lucha sin haber logrado el objetivo teleológico, ellos continuarán hasta lograrlo o perecer también en el intento.

Es así, como puede explicarse lo que ocurre con la Revolución Bolivariana en Venezuela. Los enemigos internos y externos no han descansado en su intento de socavarla para desaparecerla o menguarla, pero no han podido. Algunos no pueden creer como puede ser posible eso si ya no está el líder. Pero lo que no se han dado cuenta es que el líder nunca dejó de persuadir y de dar el ejemplo al mismo tiempo. Prueba de ello son todos los actos públicos en los cuales no escatimó esfuerzos para demostrar con hechos su tesis y compararla con la antítesis que antagoniza con la suya, que aunque pregona bondad, es todo lo contrario.

Esa tesis es el socialismo, cuyo objetivo es la búsqueda de la mayor suma de felicidad para el pueblo, mientras que la antítesis es el capitalismo, cuyo objetivo es la búsqueda de la mayor riqueza posible para la plutocracia.
De modo pues, que la fortaleza de la revolución es la doctrina impartida por nuestro líder: el Cmdte Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, desde todos los escenarios y medios posibles que usaba en todo momento. Si nos detenemos a analizar como lo hizo, pareciera imposible o milagroso, he aquí algunos datos:

El cmdte supremo de la revolución hizo 378 “Aló Presidente”, programa dominical hecho con el fin de informar los logros y avances de la revolución, interactuar con la audiencia a través de llamadas telefónicas y contrarrestar la guerra mediática de los medios privados que consistía (los primeros días) en invisibilizar los logros y satanizar la revolución y a su líder. La mayoría de los programas duraba seis horas, de 11:00 am a 5:00 pm, el más largo duró ocho horas y seis minutos. Al menos diez de ellos fueron teóricos, o sea para enseñar. Él, al igual que nuestro libertador Simón Bolívar, sostenía los proverbios: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”; “cada nación camina hacia su grandeza al mismo paso que camina su educación”; “por la ignorancia no han dominado más que por la fuerza”; “La ignorancia es instrumento ciego de su propia destrucción”.

Él pregonaba que para ser libre e impedir la alienación debemos ser conscientes, y para tener conciencia hay que tener conocimiento, y eso se logra estudiando permanentemente; por eso creó la brigada “Moral y Luces”.

Si ponemos como media, seis horas, del Aló Presidente; fíjense todo lo que habló: 378 X 6 = 2268 horas, entre 24 nos dará los días: (2268 ÷ 24 = 94,5), entre 30 nos da los meses: (94,5 ÷ 30 = 3,15). O sea, que da para que haya hablado tres meses, cuatro días y doce horas seguido sin parar. Además de eso, cada semana tenía por lo menos dos eventos, a veces varios simultáneos, ya sea una inauguración, un lanzamiento de algún plan o misión, una concentración, etc; por ejemplo, los jueves de vivienda; y allí, en esos actos, explicaba que eso solo era posible en socialismo, en el capitalismo no. Hacía una concientización de los beneficios del sistema socialista y duraba varias horas en eso, con gráficos, mapas, pizarrón y marcadores, etc; fue un pedagogo permanente, un Cicerón en la oratoria, usaba muchos recursos retóricos y literarios, paremias y tropos: metáforas, alegorías, axiomas, refranes, cuentos, leyendas, chistes, proverbios, canciones, anécdotas, etc.

Teniendo en cuenta que los 378 aló presidente lo hizo en 378 semanas, algo así como siete años (378 ÷ 52 = 7), sabiendo que un año tiene 52 semanas. Si representamos matemáticamente las horas que habló; tanto en aló presidente como en los actos públicos; considerando, que por lo menos hizo dos semanales en los años que estuvo en el gobierno, sin meter los de candidato, que también habló bastante; tomando en cuenta que duró catorce años en el poder, y a razón tres horas por acto (me quedo corto) sería algo así como 4368 ( horas de actos) más 2268 (aló presidente) = 6636 horas de parlamento, lo cual representa 9 meses, seis días y doce horas de parlamentar sin parar. Eso venido de un líder que pregona una idea y lucha por materializarla, llega a una masa que espera doctrina y la persuade a concretarla.

Justamente, eso no lo entienden los opositores al proceso revolucionario, porque entre ellos mismos no existe, no tienen líderes y los que pretenden serlo, no calan porque sencillamente su cosmovisión y percepción del mundo está lejos del bien común, sino del bien particular. Esa es la gran diferencia del socialismo y el capitalismo. Por lo cual nuestro proyecto seguirá el camino trazado por nuestro Cmdte Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías, el cual nos hizo ser revolucionarios conscientes, perseverantes, resilientes e inexpugnables.

Finalmente, están los escritos, libros, artículos y leyes que hizo nuestro líder, por lo cual, se hace necesario y pertinente un análisis particular en un artículo posterior.


Los hechos hablan por sí solos.